La mamoplastia de reducción, también conocida como cirugía de reducción mamaria, es un procedimiento quirúrgico dirigido a disminuir el volumen de las mamas y, en ciertos casos, también modificar o remodelar su estructura.
¿Cómo es el proceso de una mamoplastia de reducción?
La mamoplastia de reducción es realizada por un médico cirujano, especialista en cirugía plástica, estética y reconstructiva. Durante la intervención, se procede a extirpar parte del tejido mamario original, grasa excedente y piel con el objetivo de reducir su tamaño.
En cada caso, la cirugía se ajusta a un plan quirúrgico personalizado. El cual es confeccionado por el profesional, según las necesidades particulares de la paciente y la información reunida tanto en la consulta de diagnóstico como en las evaluaciones prequirúrgicas.
En ciertos casos, con el fin de dar a la mama la forma y posición deseadas, la cirugía de reducción mamaria también puede involucrar la movilidad y reconstrucción del complejo areola-pezón.
Toda la intervención es realizada con anestesia general y suele estar acompañada, también, de anestesia local. Asimismo, tanto el proceso de preparación para la cirugía como el de recuperación estarán sujetos al plan quirúrgico que el profesional ha confeccionado para el paciente.
¿Cuándo se considera adecuada una cirugía de reducción mamaria?
La mamoplastia de reducción es indicada en casos de gigantomastia. Es decir, en pacientes que presentan gran volumen mamario y en las que tal característica resulta limitante y condiciona su bienestar físico-emocional.
Mujeres con gigantomastia suelen hacer su consulta a fines de tratar dolores crónicos en cuello, tórax, hombros y espalda, producidos por el mismo peso de las mamas. También, es posible que se presenten irritaciones y dificultades respiratorias.
Ventajas de la mamoplastia de reducción
La intervención quirúrgica busca reducir el volumen de las mamas para disminuir el peso y lograr un tamaño más proporcional al cuerpo de la paciente. Los beneficios obtenidos son tanto estéticos como funcionales y de salud.
Entre otras importantes ventajas, la mamoplastia de reducción alivia las molestias físicas ocasionadas por la macromastia, reduce la fatiga asociada y otorga a la paciente mayor libertad para desenvolverse en ciertas actividades, como es el caso de ciertos deportes.
Si estás considerando una solución quirúrgica como la mamoplastia de reducción, es indispensable que hagas tu consulta con un médico cirujano especialista. Ya que es quien cuenta con los todos conocimientos y recursos técnicos necesarios para desarrollar adecuadamente la intervención, lograr los resultados esperados y asegurar una óptima recuperación.
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